Las próximas semanas de julio serán muy complicadas por el agotamiento de agua en las presas, así como eventos climáticos que dificultarán el abasto del líquido vital.

Con más de 5.3 millones de habitantes, Monterrey enfrenta una crisis en el suministro de agua que continuará durante dos semanas más. La sequía extrema es uno de los factores más críticos que enfrentan los pobladores, quienes diariamente se las ven difíciles para obtener el líquido vital, pues actualmente el uso del agua está restringido, pues tan sólo hay corriente seis horas al día, de las 4:00 a las 10:00 de la mañana. 

El panorama había sido muy difícil para los regiomontanos, pues desde meses anteriores se formaban detrás de pipas para conseguir un poco de agua. Ahora, el nivel de las tres presas que abastecen del líquido vital baja cada vez más. La Boca se encuentra tan sólo al 7% de su capacidad, mientras que las temperaturas de casi 40 grados no benefician la difícil situación.

Ignacio Barragán, director de Agua y Drenaje en Monterrey dijo que una de las soluciones es extraer agua de la presa de Cerro Prieto, que se encuentra al límite de su capacidad, esto a través de canales que permitan la extracción de agua para la población. Pero sin duda alguna, la mejor solución es un cambio profundo en nuestros hábitos que mejorarán la situación en todo el país, en especial a Monterrey, que nuevamente enfrenta los números rojos y los estragos de la consecuencia del cambio climático y la huella humana en el ambiente. 

Se espera que haya un pronóstico de lluvia en los próximos días, y cruzamos los dedos para que así sea. A medida que aminore el calor también se prevé que a finales de julio la situación para los regiomontanos mejore.  Mientras tanto sigamos cuidando este líquido vital para evitar lo más posible el día cero.