El representante del actor habla por primera vez después de que hace dos días se hiciera pública una demanda por la que la actriz le acusa de haberla maltratado a ella y a sus hijos en un avión.
El divorcio entre Brad Pitt y Angelina Jolie se ha convertido en una guerra que no parece llegar nunca a su fin. Inmersos en una batalla judicial por las propiedades que el exmatrimonio todavía tienen en común en la campiña francesa y por la custodia de sus hijos, la actriz ha acusado a su exmarido pegarle a ella y a uno de sus hijos durante un viaje en 2016.
La respuesta de Pitt, con su representante como portavoz, ha tardado en llegar apenas 48 horas.
Aunque ya se conocían algunos detalles de lo que sucedió a bordo del avión privado en el que viajaba la familia hace seis años no ha sido hasta ahora cuando se ha conocido la versión de Jolie a través de esta denuncia, donde se detalla el incidente que puso fin al matrimonio de una de las parejas más consolidadas de Hollywood después de doce años de relación.
La actriz y directora desveló que aquel 2016 su entonces marido la maltrató tanto a ella como a dos de sus hijos tras una discusión en su avión privado.
“Pitt agarró del cuello a uno de los niños y le dio una bofetada a otro en la cara y agarró a Jolie de la cabeza mientras la sacudía”.
Esto indica el documento de la denuncia de la intérprete, que también detalla que él vertió vino y cerveza sobre los niños. El incidente comenzó cuando el actor y productor acusó a la actriz de ser “demasiado considerada” con los menores y empezó a gritarle en el baño.
El alcohol, según la versión de la actriz, y los golpes vinieron después y terminaron por dinamitar su relación.
Aunque él no ha querido responder públicamente a las acusaciones, si lo ha hecho a través de su representante en declaraciones a un medio estadounidense:
“Ella continúa repitiendo, revisando y reimaginando su descripción de un evento que sucedió hace seis años al agregar información completamente falsa cada vez que no obtiene lo que quiere. Su historia está en constante evolución”.
Apenas dos líneas que dejan ver que a Pitt no le ha gustado en absoluto la nueva estrategia judicial y mediática de su exmujer y que, además, no pretende callarse con respecto a unas graves acusaciones que le ponen en entredicho y que pueden perjudicar su carrera.